viernes, 21 de junio de 2013

La imagen de los empresarios en España: ¿estos son en los que se tienen que fijar los emprendedores?

Muchas son las noticias y comentarios que se oyen, tanto en Internet como en la prensa convencional, acerca de la "Marca España" y la imagen que debemos dar al exterior, comunicando a consumidores, turistas y empresas lo bien que hacemos las cosas en nuestro país.

Así, cual Cid Campeador, sacamos a pasear a Nadal, Gasol, la Selección Española de Fútbol o a Ferrán Adrià allá donde vamos. Y tratamos de infundir en los demás las premisas que a todos estos "figuras" les han llevado a estar en lo más alto: perseverancia, entrenamiento, sufrimiento, humildad, conocimiento...


Sin embargo, no todos tenemos las cualidad físicas que tienen nuestros grandes deportistas, ni el conocimiento y los medios que pueden llegar a poseer grandes cocineros de renombre como hay en nuestro país. Los demás tenemos nuestra "parcelita" en la que creemos ser "gurús" de lo que hacemos, ya sea en la internacionalización, los social media o, simplemente, en levantarnos todos los días y dar gracias por tener un trabajo.

Nuestro gobierno, con eso de "pan y circo", no deja de fotografiarse con estos "invictus" cada vez que ganan algún torneo, medalla o certamen. Y en estos actos nuestros políticos tratarán por todos los medios de identificarse los valores de estos ganadores y arrimarlos "al ascua" del emprendimiento, al innovación, el autoempleo...


Seamos más profundos. Si el gobierno quiere que todos seamos empresarios, quizás lo que nos tendría que mostrar y abrir en los telediarios es a los grandes empresarios que ¿tenemos? en nuestro país. Esos que se han hecho a sí mismos y que, gracias a ello, serán también la imagen de sus coetáneos, los demás empresarios, por lo que por eliminación sin duda serán sus representantes en las instituciones patronales del país, ¿no?

Pues nada mas lejos de la realidad... Y vamos a poner tres ejemplos, uno pasado y dos presentes. El pasado, Gerardo Díaz Ferrán. Durante mas de una década, este empresario ha sido el representante de la patronal madrileña y de la Cámara de Comercio de esta región, para a continuación dar el salto y ser el presidente de la CEOE que, como todos sabemos, es la máxima representación empresarial en nuestro país. Venido de Galicia a Madrid en los años 60, su primer negocio fue quedarse con la primera concesión de autobuses interurbana que se licito en Madrid, aún en tiempos de la Dictadura. De ahí en adelante, todo un imperio con Viajes Marsans, Aerolíneas Argentinas, Air Comet... ¿En qué se parecen todos estos negocios? Algunos diréis: "todos están relacionados con el sector turismo / transportes". En parte, sí. Vamos, es evidente. Pero en el fondo no dejan de ser negocios que se han conseguido gracias a medrar con los políticos de turno en base a concesiones, regalías y demás "zarandajas"...


Segundo ejemplo, también a nivel local: Arturo Fernández. Además de ser, casualmente, cuñado de Díaz Ferrán, fue su sombra según este iba aumentando sus cargos de poder, llegando a ser conjuntamente en estos momentos presidente de CEIM y de la Cámara de Comercio de Madrid, y vicepresidente de la CEOE. ¿Su negocio?. La restauración y el catering. Empezando por bodas, bautizos y comuniones, se ha especializado en, ¿adivináis?. Si, la concesión de grandes comedores en instituciones publicas y catering de eventos en diferentes organismos estatales: Cámara de Comercio, Congreso de los Diputados, Asamblea de Madrid, y hasta hace unas semanas, el propio comedor de la UGT. Por el momento, dos grandes empresarios = cero innovación, sufrimiento, constancia, entrenamiento... (¿recordáis, los valores de los grandes deportistas españoles?)

Tercer ejemplo, Joan Rosell. Este "gran" empresario, actual presidente de la CEOE desde que el primer ejemplo de esta entrada del blog entró en la cárcel, y ex-presidente de la patronal catalana, es también el Presidente en España de la Italiana OMB. Esta empresa, ubicada en la ciudad de Brescia, se dedica a la fabricación de contenedores de basura y/o recogida de residuos sólidos urbanos. Muchos ya habréis liado la madeja y sacado quién es el principal cliente de OMB en España: efectivamente, los ayuntamientos, mancomunidades de municipios y diputaciones provinciales. Y todos ellos, casualmente, organismos públicos que licitan sus compras para adquirir estos insumos.


Estos deberían de ser los ejemplos en los que nos tendríamos que mirar: empresarios hechos a si mismos, con multitud de trabajadores a sus espaldas, desarrollando sus actividades en las dos regiones más prosperas en España. Sin embargo, prácticamente ninguno de ellos ha apostado por la innovación en el desarrollo de sus productos / servicios, no han dado un paso al frente en la internacionalización de sus negocios (no, no vale como "internacionalización" la contratación de inmigrantes llegados a nuestro país, en algunos casos, con dudosas prácticas), y cuyo uso de las nuevas tecnológicas en sus respectivas empresas no destaca por encima de otras de su sector.

Pero son los que nos darán cátedra, como lo hacen desde los sindicatos donde, por cierto, sus representantes vienen de sectores tan punteros como el Metal (no, lamentablemente no vienen de las Nuevas Tecnologías, la Biotecnología, el I+D+i...). Y luego desde el Gobierno nos dicen: "hay que cambiar el modelo productivo". ¿Así, dando voz y voto a "estos" como representantes? Y es que hay que cambiar las instituciones pero, ¿no habría que hacerlo también con las personas, para dar una imagen diferente de ese nuevo "Made in Spain"?

(créditos de las fotos: marca.com, republica.com, elplural.com, elperiodicodearagon.com, es.wikipedia.com,  ombinternational.com, Reverendo1000)

miércoles, 5 de junio de 2013

¿No se enteran o es que no se quieren enterar?

La actual situación económica que vivimos debería de servir para que las empresas que ya estaban cuando esta llego reconsideren su posición en el mercado, estudien sus procesos de negocio y se fijen en aquellas que están saliendo mejor y más reforzadas en el momento actual.

Sin embargo, dejar atrás vicios adquiridos es muy difícil. Incluso, imposible. Si no, ver el numero de empresas que se destruyen y que su única solución es agarrarse a la reforma laboral aprobada por el Gobierno, con la finalidad de reducir sus costes a la hora de indemnizar a sus trabajadores o hacer frente a un concurso de acreedores.


En el post de hoy quiero analizar tres diferentes sectores que en nuestro país parece que aún no se han enterado de que están cambiando las cosas y que, o siguen pidiendo ayuda al Estado para sobrevivir, o simplemente "las ven pasar" hasta que echen más pronto que tarde el cierre de sus actividades.

Empezamos con el fútbol. Cuando hace unos años las diferentes ligas europeas se preocupaban por el tema de amaños de los partidos, compra-venta de resultados y dervirtuación de la competición, aquí en España estábamos a otra cosa: maletines, descensos y ascensos amañados... Cuando en Europa este problema parece superado, en España empezamos ahora a abordarlo con el nuevo Presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas.


Parece ser que el dopaje (su persecución) y evitar el amaño de resultados es la panacea que va a hacer que todo vuelva a la normalidad, que los ingresos sigan fluyendo entre los clubes y que los aficionados, con una liga bien reglada, vayan a continuar asistiendo a los estadios de sus respectivas ciudades. Craso error...

Debe de ser que estos señores no se han dado cuenta que, además de un problema moral o ético en nuestra sociedad, vivimos en una situación económica asfixiante: la gente no llega a fin de mes, no puede pagar la hipoteca o se olvida de irse de vacaciones este verano. Pero esto no impide que tengamos el precio medio por entrada mas alto en Europa a la vez que los estadios más vacíos, sobre todo excluyendo a R. Madrid y Barcelona.


Otro sector que vive en la inopia es el de las concesiones viarias. Se les han olvidado a estas empresas lo felices que se las prometían construyendo autopistas radiales en las inmediaciones de Madrid u otras de dudosa rentabilidad (Ocaña - La Roda), incluso en los tiempos de bonanza. Cuando han venido mal dadas, su solución ha sido recurrir a "papa estado" a ver si les puede subvencionar. Y, me apuesto lo que queráis con vosotros, a que se les ayudará. No en vano, los bancos están detrás de las concesionarias, :). Porque su solución es: menos coches, subo los peajes.
 
Y por ultimo, el sector del Juego. Este sí que es un caso paradigmático en nuestro país: un sector con poca trayectoria (regulado solo desde la Transición), que ha vivido bien gracias a la situación económica de bonanza en estas tres últimas décadas, protegido de la entrada de empresas extranjeras (con 17 regulaciones por cada una de las CC.AA. existentes), y poco profesionalizado (digamos eufemísticamente que todos sus promotores, en primera generación, son "self-made man"). ¿La idea para superar la crisis?. Esquilmar en vez de trasquilar; subir el precio de la apuesta en, por ejemplo, las maquinas con premio conocidas como "tragaperras", para exprimir al jugador lo antes posible (no vaya a ser que se les muera...)


Tres ejemplos, en mi opinión, de como no se deben hacer las cosas. En los tiempos que corren, según mi visión, lo necesario es retener y mantener a tus consumidores, ya sean estos de productos o de servicios. En algunos casos, se hará manteniendo el precio pero dándoles más producto, o mejores y adicionales servicios; en otros casos, tocará bajar los precios para que sigan utilizando / consumiendo; y en última opción, reducir la infraestructura de la empresa y "capear" el temporal.

Las empresas españolas, en general, sólo han entendido la última receta: vender activos (naves, coches, maquinaria...), y despedir personal (ERE's, bajas incentivas o simplemente no pagar a sus trabajadores)


Ejemplos de cómo se debe hacer: la situación de la Bundesliga alemana y cómo su plan de negocio se basa en precios bajos + servicios conexos al propio acto de acudir al estadio (parking a bajo precios, wi-fi gratis...); el Juego On-line, con políticas agresivas de regalos por afiliación y publicidad extensiva en medios de comunicación; o iniciativas empresariales que, al no bajar el precio de los peajes, consiguen agrupar usuarios de los vehículos con el fin de compartir el viaje y abaratar costes (¿no lo podían haber promovido las propias concesionarias para no perder a sus clientes habituales?)

Y ahora que los empresarios de estos sectores ya no le pueden echar la culpa a Zapatero (sí en diferido, pero no en directo), ¿qué hacer?. No, no me vengan con la "Internacionalización", si ni siquiera son capaces de hacer nada a dos pasos de su empresa...

Lo mejor es que se vean sustituidos por terceros. De fuera vendrá quien de casa te echará. Si no, al tiempo...

(créditos de las fotos: cartastipo.blogspot.com, reporterosjerez.com, ftbpro.com, rachelcatherinesanchez.blogspot.com, tuabogadodedivorcios.es)