jueves, 21 de febrero de 2013

¿Seguro que Eurovegas va a ser tan malo?

En los tiempos que corren, y con el fin de salir de la crisis, no dejamos de oir y ver "globos sonda" lanzados por el gobierno, ya sea central o autonómico, acerca de nuevos "brotes verdes" en nuestra economía, y proyectos salvadores que van a generar empleo, riqueza, ingresos en forma de impuestos...

En esa tesitura, nos encontramos con el proyecto de Eurovegas. Estamos hablando que su promotor, Sheldon Adelson, está en el Top 10 de los hombres más ricos del mundo. Posee casinos y hoteles a lo largo y ancho del mundo y ha visto en España una oportunidad para entrar en el mercado europeo, fuertemente atomizado en lo relacionado con el Juego.


Sin embargo, desde diferentes frentes, le han salido "espinitas". Por un lado, la oposición política (que si es un proyecto opaco, que se le van a dar regalías para instalarse en España, que no es el modelo productivo que se pretende); desde los grupos ecologistas (que se va a destruir patrimonio natural, que no se puede construir esa "monstruosidad" ni en Alcorcón ni en ningún otro sitio); y hasta incluso desde grupos sociales y la propia Iglesia (que va a traer prostitución y drogas a su entorno, que no se les debe de dar dinero a fondo perdido)

Y lo cierto es que, tanto Gobierno como los opositores al proyecto, todos, tienen su parte de razón. Todo depende, siempre, del prisma desde el que se mire. Aunque claro, con rigor y desmitificando ideas preconcebidas...


El sector del Juego lleva operando legalmente en España desde el fin de la Transición. Y me refiero al sector del Juego privado. Pues el público, es decir, la Lotería, lleva más de un siglo entre nosotros. Estamos hablando de un sector que da trabajo, directa o indirectamente, a más de 175.000 personas según el Ministerio de Hacienda, y una facturación que supera, incluso, a la tan protegida y defendida industria del automóvil en España.

Respecto al modelo de país y de sistema productivo que queremos, dejémoslo claro. España es y será un país de servicios. Por suerte o por desgracia, tenemos el clima que disfrutamos, las horas de sol al año y una imagen de país turístico a nivel global. En ese sentido, el proyecto de Eurovegas no deja de ser un plus a lo que ya tenemos: sol, playa, museos, parques temáticos, folclore...


Y para terminar, el tema de "prostitución", "dinero negro" y un largo etcétera. Entiendo que mucha de la gente que apunta estas razones, acabará de salir del cine y ver la película Casino, de Martin Scorsese, o Uno de los nuestros del mismo director. Pero Las Vegas no es ya lo que era. Estamos hablando del "mayor parque temático de EE.UU.", donde el turismo familiar y los congresos suponen más de 2/3 de los ingresos en esa ciudad.

Lo que tenemos que darnos cuenta no es sólo los puestos de trabajo que Eurovegas va a crear directa o indirectamente. Estamos hablando de la generación de riqueza que va a dar a las empresas prestadoras de servicios en la Comunidad de Madrid y el resto de España. Sectores como la publicidad, el ocio, el transporte o la hostelería van a ver multiplicados sus ingresos con la afluencia de visitantes. Y es ahí donde está la oportunidad a medio y largo plazo.


Las empresas que operen en esta "isla" van a demandar servicios postales, creación de paginas web, catering, promoción, transporte, y un largo etcetera que abarca a cualquiera de los sectores que se nos pueda ocurrir.

Otro tema será la fiscalidad y la vigilancia de las autoridades. Quizás, ahí, si que deban saltar las alarmas antes incluso de poner la primera piedra. Pero contra eso, sólo hay una solución: el control y la inspección. Y es que si se roba en los ayuntamientos, si las empresas no cotizan por sus trabajadores o si el dinero negro campa por sus anchas en nuestro país, no le echemos la culpa a Eurovegas: quizás sea culpa de todos...

(creditos de las fotos: enrictomas.blogspot.com, elperiodico.com, hostalesypensiones.info, rtve.es)

miércoles, 13 de febrero de 2013

El fin del mando intermedio

La actual crisis económica que se vive en España está sirviendo para que las PYMES reconduzcan toda su política comercial. Y en su afán de reducir costes se eliminan puestos de trabajo que, como dato, solamente hay que consultar las listas del INEM o los datos de la EPA.

Por suerte o por desgracia, España es un país de PYMES. Más del 90% de su tejido empresarial está circunscrito a este tipo de sociedades, e incluso en alguno sectores (como la Alimentación, por ejemplo), este número supera incluso el 95% del total.
 
Este dato, en sí, no tendría por qué ser ni bueno ni malo. Lo reducido de la estructura en estas empresas les viene bien de cara a tener "más cintura" ante cualquier imprevisto en el día a día y a ser más competitivos en ciertos nichos gracias a su especialización, frente a las empresas grandes.

Pero por otro lado, su crecimiento se ve lastrado por una inversión que depende de sus ventas, por lo que es el "pez que se muerde la cola": no se crece, no se invierte y, como no se invierte, no se crece.
Volviendo al tema de la crisis, unido ahora a las PYMES, el empleo creado y/o destruido por estas es la cifra que marca la situación económica en nuestro país. En los últimos años, estas sociedades son las que han dado impulsos en pos de la internacionalización, la aplicación de políticas de marketing y la informatización de procesos, desde su inclusión en la Red hasta la profesionalización de sus departamentos con herramientas de gestión avanzadas.

En la mayoría de los casos, estas labores las han hecho los llamados "mandos intermedios": personal cualificado, que nada tenía que ver con el perfil "familiar" de muchas de las PYMES, curtido en multinacionales, con experiencia en mercados internacionales y conocimientos informáticos así como de idiomas.


Este personal es el que, en muchos de los casos, ha dado un giro de 180ºC a este tipo de empresas, adentrándolas en la globlalización y ayudándolas a luchar frente a su competencia internacional en el mercado local.

Pero llegaron los nubarrones. La crisis comenzó a comerse sector por sector el empleo en el país. Primero, cayeron los departamentos de marketing, bajo la premisa de que no se podía invertir en acciones de promoción (estas eran un gasto, y no una inversión). Después, llegaron los departamentos orientados a las ventas internacionales: los objetivos a largo plazo se necesitaban a corto, y la empresa empezó a despedir a comerciales porque "no vendían" en 1-2 años  lo que la empresa había conseguido en España en 30 o 40 años. Y finalmente, los comerciales nacionales, al contraerse el mercado y no cerrar operaciones que antes se hacían desde el despacho sin salir a la calle.
Y nos encontranos que, para salir de la crisis, las empresas han reducido su personal. En algunos casos, el 50% de su plantilla. Se han quedado los jefes/dueños y los administrativos. Los primeros, porque para eso la empresa es suya; los segundos, porque son los más baratos de mantener.

Todo el "know how" obtenido por esos "mandos intermedios", formados en la cultura de la empresa, conocedores del mercado en el que esta operaba e implicados al 100% en el desarrollo de sus departamentos, se ha perdido de la noche a la mañana.

¿El problema?. Según los empresarios, Zapatero, los políticos, la crisis... Según los "mandos intermedios", la falta de planificación, la escasa visión empresarial de los "dueños" de las PYMES, y el despido como única solución a los problemas de la empresa.
Y ahora digo yo, ¿cuál creéis vosotros que es el motivo?, ¿verdaderamente vamos a salir de la crisis con patronos + administrativos?, ¿las empresas se encuentran en la parrilla de salida para resolver la crisis o han dado un paso atrás a los tiempos previas a esta?...


(Créditos de las fotos, negocios.maimonides.edu / somoslaclave.blogspot.com / fusiongroup.es / es.paperblog.com / grupos.emagister.com)

martes, 5 de febrero de 2013

¿Estar es "ser vistos"?


Érase una vez una pequeña empresa, ubicada en un polígono cualquiera, en una ciudad indeterminada, en una región indistinta. Un día, viendo como sus empresas vecinas comenzaban a tener pagina web, y tras estudiar que su competencia también disponía de una, se decidió a estar presente en la Red y crear una pequeña "ventanita" al mundo, para que todos supieran quiénes eran. FIN 

Así empiezan muchas historias y así, en la mayoría de los casos, terminan. "Ya tenemos web", "ya pueden visitarnos nuestros clientes", "hay que ver lo bonita que ha quedado". Pero, ¿verdaderamente todo acaba aquí?

La empresa antes mencionada (llamémosla, por ejemplo, ACME), representa un 0,0000000018 % de las paginas web existentes en Internet. Es decir, es una entre las 555 millones de empresas, particulares, instituciones, marcas... que ya estaban antes que ella o que mientras vosotros, lectores, echáis un vistazo a este blog, se están creando.
El coste que supone desarrollar una web (dejando a un lado que la haga el sobrino del Presidente), puede oscilar, para una PYME, entre los 1.000 y los 5.000 €. Independientemente de la horquilla, y de que hay PYMES y PYMES, este desembolso es visto por muchos más como un coste que como una inversión.  Sobre todo, en los tiempos que corren.     


Pongamos que ACME se dedica a fabricar tornillos, o simplemente es una pequeña almazara que hace aceitunas. Es muy buena en lo que hace, pero "el tema ese de Internet" le sobrepasa.


Y es que a no ser que tengamos un producto estrella, que sea novedoso para sus consumidores e irreemplazable para el publico objetivo, por si mismos no conseguiremos tener visibilidad ni en buscadores ni directamente para nuestros clientes. Pongamos los pies en la tierra: no somos APPLE...


día de hoy, el contenido manda. Necesitamos darle a nuestra "audiencia" (para entendernos, nuestros compradores, ya sean empresas, consumidores finales o la propia Administración), motivos para que visiten nuestra web. Hay que centrar los temas, investigar por qué somos conocidos, cuál es nuestro fuerte y darle visibilidad al mismo en nuestra presencia en Internet. 

¿Qué hacer?. Non ti preocupare. Como dice el refrán  "zapatero a tus zapatos". Las empresas deben de dar dos pasos para avanzar, y no solo uno. La web es el primero, el posicionamiento es el segundo...

En algunos casos, serán las redes sociales las que potencien esa visibilidad. En otro, será simplemente el posicionamiento natural (SEO), basado en la construcción de una web que claramente destaque el core business de la empresa, la que ayude con el paso del tiempo a que la web, en el caso de ACME, sea conocida por sus clientes al buscar "aceitunas de mesa" o "tornillos de rodamientos". E incluso, por el sector y la competencia, será necesario "rascarse el bolsillo" y hacer anuncios (SEM), tal y como la empresa sin duda hace por ejemplo en el periódico local, la revista de su sector o en la elaboración de catálogos.


No se quede a medias. De nada sirve estar en la Red, si uno no es visto por nadie...